Miriam quería una tarta de colores divertidos y al final se decidió por el azul y el naranja, pero con un degradado que hace que el piso superior tenga un aspecto mas delicado.
Bizcocho de chocolate negro, relleno de mermelada de fresa y ganaché de chocolate.
Ha quedado preciosa...las tartas de bautizo no tienen porque ser serias. me encanta!
ResponderEliminarTe invito a visitar mi blog en www.concorazondeazucar.com Te espero! Un beso! Flor